Durante miles de años, las semillas de chía, han sido un alimento básico para los mayas y los aztecas , ya que están repletas de vitaminas, minerales y ácidos grasos , que ayudan a nuestro organismo a combatir las grasas.
Se pueden incorporar a cualquier comida, sea dulce o salada , ya que no cambia su sabor . Contienen Omega 3 , antioxidantes y fibra .
Tienen 5 veces más calcio que la leche
3 veces más cantidad de antioxidantes que los arándanos .
3 veces más cantidad de hierro que las espinacas .
2 veces más cantidad de fibra que la avena
2 veces más cantidad de proteína que cualquier verdura
2 veces más cantidad de potasio que el plátano .
Las semillas de chía, tienen un sabor parecido a la nuez, y la verdad que están muy ricas.
Animaros a probarlas!!
Podéis ponerle cualquier fruta que os apetezca, y sólo tendréis que prepararla en día anterior para poder disfrutar de un rico y saludable desayuno.
INGREDIENTES:
para una persona :
150 ml de leche ( yo usé leche semidesnatada)
2 cucharadas de semillas de chía
1 cucharada de copos de avena
media cucharada de miel
fruta al gusto
PREPARACIÓN:
La noche anterior , ponemos en un recipiente , la leche , la miel . agregamos las semillas de chía y los copos de avena . Mezclamos, tapamos y dejamos en la nevera una hora.
Pasado este tiempo , volvemos a remover . Veremos como nos ha espesado un poco , ya que las semillas de chía , absorben el líquido y forman una especie de gel .
Volvemos a tapar y lo dejamos en la nevera hasta la mañana siguiente.
Ya sólo nos queda consumirlo con la fruta que más nos guste.
Así estaba por la mañana