1 lámina de masa quebrada
200 gr de azúcar glas
ralladura de limón
zumo de cinco limones (yo eché sólo tres. Mi consejo es que vayais probando y añadiendo el zumo a vuestro gusto)
4 huevos
30 gr de maizena
30 gr de mantequilla
para el merengue:
4 claras de huevo
200 gr de azúcar
PREPARACIÓN
Cubrimos el fondo y las paredes del molde que vayamos a usar, (de unos 24 cm) con la masa quebrada. Pinchamos el fondo con un tenedor para que no nos suba y horneamos a 180º hasta que esté dorada. (para que no suba también le podemos colocar encima de la masa un papel y sobre él unos grabanzos)
Mientras hacemos la crema:
Batimos la mantequilla que tendremos a punto pomada con la maizena. Añadimos los huevos , el zumo de limón, la ralladura y el azúcar glas.
La calentamos al baño María hasta que espese y removiendo continuamente. Dejamos enfriar.
Montamos las claras a punto de nieve. Cuando estén casi montadas, vamos añadiendo el azúcar poco a poco y sin dejar de batir para que no se nos bajen y formar así un merengue. Reservamos en la nevera.
Para montar la tarta, echamos la crema de limón sobre la tartaleta ya desmoldada, ponemos encima el merengue haciendo montoncitos con ayuda de una manga pastelera y lo quemamos con un soplete o lo metemos a gratinar unos minutos. Ojo que se pasa del dorado al quemado enseguida.
Servimos.
*También queda muy bien haciéndola en tartaletas individuales.
